No había recibido hasta ahora Felipe Calderón un golpe tan devastador como el que por partida doble le asestó este martes Barack Obama a través de CNN. Con matices, pero el presidente de Estados Unidos calificó a su presunto aliado mexicano como un personaje frustrado a causa de la derrota que está sufriendo en su "guerra" contra el narcotráfico. El dato mayor es que, a juicio del estadunidense, en México los cárteles de las drogas se han fortalecido, lo que sin duda alguna es una declaratoria de fracaso del comandante Calderón, que ya va para los 40 mil muertos y tiene el país deshecho a cuenta de un empecinamiento bélico que, a ojos del gerente político del país centralmente consumidor, no ha producido decaimiento o merma en los entes productores e introductores de la mercancía estupefaciente sino, por el contrario, su robustecimiento: los narcos que vos matáis, gozan de buena salud.
Pero, además de esa desacreditación rotunda, Obama emitió un preocupante diagnóstico relacionado con la salud mental o, cuando menos, con los ánimos con que un hombre público ha de emprender diariamente sus tareas y confrontar los problemas correspondientes a su función: frustrado, es decir, insatisfecho, malogrado, fallido, es como se sentiría el panista michoacano ante los resultados de la cruzada sangrienta que torpemente ha conducido a lo largo del país. La referencia a esos decaimientos de espíritu (y sus contrapartes, los arrebatos combustibles) ha estado en algunas de las indagaciones que la Casa Blanca ha encargado a sus agentes en México, deseosos los espías extranjeros de conocer la mejor forma de explotar a favor de sus intereses las intemperancias del licenciado Calderón.
Los dardos obámicos se inscriben en un momento incierto de las relaciones entre México y Estados Unidos. Despechado (es decir, frustrado) porque el embajador de la nación vecina informaba a su matriz lo que pensaba que convenía a los intereses de quien lo había nombrado diplomático interventor, el ocupante de Los Pinos desató una campaña de desgaste y repudio a Carlos Pascual, pasando por las relaciones personales de éste con una dama cuyo padre es de acentuada militancia priísta, específicamente salinista, y llegando a la insólita circunstancia de pedir al jefe del embajador que lo retirara, pues su trabajo era indeseado, casi nulo, a juicio del político mexicano citado a comparecer ante la superioridad a causa del asesinato de un agente en San Luis Potosí.
Tan descompuesto se ha visto el ánimo del citado Calderón, pretendiendo reducir a lo personal lo que a fin de cuentas es un asunto institucional, que en el radar de lo increíble ha aparecido Vicente Fox hablando casi como estadista si se le contrasta con los berrinches felipillos; no solamente insiste el filósofo de San Cristóbal Ranch en la desproporción y el inevitable fracaso de la dizque "guerra" contra el narcotráfico, sino incluso menciona que lo dicho o escrito por el embajador Pascual no está alejado de la realidad. En tales escenarios revueltos corre incluso la versión de que Washington podría tardarse meses en designar sustituto de Pascual, el embajador dimitente que, sin embargo, sigue trabajando en el Paseo de la Reforma del Distrito Federal, con un subordinado como encargado del despacho, justamente el redactor y responsable de varios de los cables cuyo contenido, dado a conocer por Wikileaks mediante La Jornada en varios casos, fue el causante del enredo en las alturas que ha dejado a Calderón frustrado y con el sello imperial en la frente de haber fracasado en su sangrienta "guerra" contra el narcotráfico, por la cual aún le esperan otros terribles juicios, históricos cuando menos.
Por otro lado:
Jesús Zambrano ha dejado su curul para dedicarse plenamente a la presidencia del PRD. Su primera aduana está en el estado de México, con la consulta dominical para decidir sobre alianzas con el PAN. Para una siguiente etapa, Chucho 2 ha llamado a López Obrador a "construir la unidad de la izquierda juntos" y conseguir que haya un solo candidato de esa formación... Luis Felipe Bravo Mena, por su parte, convoca a "blindar" la mencionada encuesta contra las acometidas peñanietistas que, según dice, pretenderán adulterar los resultados para impedir la alianza, aunque en realidad ese blindaje debió establecerse desde la convocatoria, que abre la puerta a que cualquier ciudadano pueda votar para decidir el curso del PAN y el PRD en el estado de México... El PRI, por su parte, ha presentado su alianza sin consulta, engarzando al tricolor al Verde Dólar Ecologista y al NuElba Alianza, conocido éste como Panal. En la instalación de la alianza formada alrededor del candidato que Peña Nieto designe, Kid Moreira se hizo acompañar ni más ni menos que por el Niño Verde, Jorge Emilio González, y el ex boxeador conocido como Jorge Kahwagi. No se informó si el acto aquí reseñado era para inducir o para espantar el voto... Y, para completar el cuadro mexiquense, los obispos de las 11 diócesis de la entidad han llamado a votar en las próximas elecciones, el 3 de julio. El distinguido Onésimo Cepeda no dijo que por sus cuates del PRI ni nada por el estilo... Vuelta al lugar del crimen (¿por repetir?): el IFE recibió el pasado 21 a los titulares de los tres poderes de la Unión, entre ellos al ocupante del Ejecutivo, al que maniobras varias de ese IFE le permitieron hacerse del cargo hasta ahora tan impugnado. Confortado por tales presencias, el gerente del instituto, Leonardo Valdés Zurita, se botó la puntada de decir que así quedaba conjurado el fantasma de 2006. Por su parte, el visitante Calderón exhortó a que ya se nombre a los titulares de las tres consejerías (que desde hace largo rato están vacías porque los principales partidos no se ponen de acuerdo en los términos del reparto de ese botín). Según eso, tan augusta incitación ha movilizado de nuevo las maquinarias partidistas, que se aprestan a impulsar la misma historia, comenzando por el aferramiento a que Televisa cuente con un asiento en el IFE, que ocuparía Arely Gómez González.