Las declaraciones sobre la recuperación del poder adquisitivo del salario en México completaron este lunes las expresiones del secretario de Hacienda y Crédito Público, Ernesto Cordero Arroyo, en las que pinta un México que no corresponde con la realidad de millones de familias.
Primero, el alto funcionario calculó que con un ingreso de 6 mil pesos al mes una familia puede enviar a sus hijos a escuelas privadas, pagar un crédito hipotecario y hasta uno automotriz. Luego, el funcionario fue más allá y afirmó que México había dejado de ser un país de pobres, opinión que no comparten más de 40 millones de habitantes.
Las declaraciones de Ernesto Cordero son ya anecdóticas y las sigue expresando pese al revuelo que provoca cada vez que se refiere al bienestar social en el país. Todavía como secretario de Desarrollo Social prometió, en septiembre de 2009, que las familias pobres del país recibirían mucho más con el paquete de política social de lo que gastarían con el pago del impuesto generalizado de 2 por ciento propuesto por el gobierno federal ese año.
Más adelante, en agosto de 2010, ya con sus oficinas en Palacio Nacional y al frente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Cordero Arroyo caía en contradicciones en torno a la política que seguiría el gobierno federal en materia de impuestos. En una conferencia, antes de reunirse con senadores del Partido Acción Nacional, declaró que el paquete presupuestal para 2011 podría incluir la disminución de gravámenes, pero posteriormente rechazó su propia afirmación y señaló que sería irresponsable una medida de ese tipo, porque pondría en riesgo las finanzas públicas.
No paró ahí. El 21 de febrero de este año expresó la más memorable de sus perlas declarativas. Afirmó que con 6 mil pesos al mes una familia mexicana puede pagar casa, auto y hasta escuela particular para sus hijos. Por "exigentes" los mexicanos no perciben la recuperación, dijo en aquella ocasión.
Casi un mes después volvió a tener un desliz al asegurar que en México no hay inflación y, lejos de mostrar preocupación por la situación internacional, previó muy buenas expectativas para el país.
El pasado 27 de mayo, Ernesto Cordero Arroyo hizo oficial su aspiración a ser el candidato del Partido Acción Nacional (PAN) en la elección presidencial de 2012. "Aspiraciones sí tengo", declaró el funcionario desde el Salón Panamericano de Palacio Nacional, desde donde antaño se anunciaban las devaluaciones que afectaron la economía nacional en varios sexenios, desde el de Luis Echeverría Álvarez hasta el de Ernesto Zedillo.
Cada vez menos espaciadas, las perlas se repitieron el primero de este mes, cuando afirmó en una reunión con empresarios llevada a cabo en la capital de San Luis Potosí, que México dejó de ser un país pobre hace mucho tiempo. Ahora, dijo, es un país de renta media que viene a consolidar clases medias como hace tiempo no se lograba.
Ayer, su tema fue el fortalecimiento del poder adquisitivo del salario mínimo vigente que, en la llamada "zona A" (Distrito Federal), es de 59.82 pesos al día.