La involucion presidencial de Mêxico.

lunes, 16 de abril de 2012

Lopez Obrador y el C.C.E.


















Pedro Echeverría (especial para ARGENPRESS.info)

 1. Los dirigentes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), en voz de su líder Gerardo Gutiérrez, quieren un presidente de la República que esté a favor de impulsar las grandes reformas estructurales. Dicen: “No compartimos la visión del señor López Obrador, (porque) es indispensable avanzar en los próximos años en la aprobación de las grandes reformas estructurales para este país, pero sobre todo las tres principales la laboral, la apertura del sector energético y la hacendaria, que por sí mismas permitirían un crecimiento del PIB del 2 por ciento, aunado a un crecimiento sostenido del 6 por ciento de la economía” (Diario Milenio) Según los empresarios México crecería al 8 por ciento, se generarían empleos, habría mejor distribución del ingreso y una lucha frontal contra el desempleo. Sin embargo, a pesar de que viene de los empresarios que lo único que han hecho es acumular gigantescas riquezas, han antecedentes que los desdicen.

2. Los poderosos empresarios del CCE señalan que si México logra aprobar las “reformas estructurales”, en dos décadas transformaría su realidad, generando el nivel de empleos que requiere para reactivar su economía. Ofrecen que todas las casas “mejoraran” o estarían menos peor, sin embargo pelean por instalar “reformas estructurales” que profundizarían la miseria de la población al mismo tiempo que les permitirían mucho más grandes ganancias. Y aprovechan los empresarios para decir que los candidatos de PRI, Peña Nieto y Vázquez Mota del PAN, así como Gabriel Quadri. de Nueva Alianza, han acogido la reformas y que sólo esperan que López Obrador, candidato de las izquierdas, también la acoja. Como dicen por aquí: los empresarios se ha ido a la yugular al emplazar a los candidatos a que firmen ese compromiso que desde hace más de diez años ha sido fundamental para acrecentar sus riquezas.

3. La realidad es que Peña Nieto ha venido a subrayar en su campaña su total apoyo a la inversión privada y extranjera en PEMEX diciendo que sería su primera medida de gobierno. Lo mismo han señalado Vázquez Mota y Quadri sin ningún perjuicio. Han gritado que hay que acabar con el nacionalismo, con dogmas y las ideas trasnochadas que buscan conservar el petróleo en manos del Estado o de los mexicanos, “mientras los mismos mexicanos están en la miseria”. Este asunto del petróleo ha sido analizado y discutido en foros por especialistas en el congreso desde todos los puntos de vista. Pero el gobierno panista y los empresarios –a pesar de que han sido derrotados con argumentos- no dejan de plantear su total privatización porque es una gigantesca mina de oro. PEMEX, que durante casi un siglo ha aportado el 50 por ciento de las finanzas de la nación, se busca entregarlo a los empresarios privados y extranjeros.

4. La reforma de la ley laboral o del trabajo es otro punto donde los empresarios y la derecha no quitan el dedo porque con ella se busca exprimir más las energías del trabajador, eliminarle los pocos derechos que le quedan, enterrar para siempre el sindicalismo y el derecho de huelga. Mientras tanto el empresario podrá contratar al trabajador individualmente, por tiempo definido, por horas, eliminar sus descansos, días festivos, podrá echarlo a la calle cuando le dé la gana y sin indemnización. Sus derechos conquistados, su sindicato, desaparecerán. ¿Para qué sirvieron las grandes luchas, las muertes, los despidos, los sacrificios, de los abuelos y padres que lucharon por los derechos hoy pisoteados? Los empresarios se aprovechan del gigantesco desempleo y la desesperación de los trabajadores por un salario para obligarlos a aceptar esas condiciones de explotación y miseria.

5. ¿De qué reforma hacendaria hablan los empresarios que no sea aquella que la lleve a pagar menos impuestos y les permita tener muchos más millones de ingresos? El gobierno dilapida muchos miles de millones en altos salarios a funcionarios, en negocios, inversiones mal hechas y en gigantescas pérdidas; pero han sido los enormes negocios empresariales y los exorbitantes ingresos el modelo, la medida, el ejemplo, que copian los más altos funcionarios del gobierno. ¿Por qué no se obliga a pagar los impuestos de manera progresiva de acuerdo a los ingresos globales y los montos de las propiedades de los mexicanos? A mayores ganancias, propiedades, viajes al extranjero y riquezas, mayor cantidad de impuestos. Sin embargo, los candidatos de derecha han estado proponiendo la implantación del IVA o impuestos a los alimentos y medicinas, que son los rublos en los que la población mayoritaria pobre gasta más.

6. López Obrador, Cuauhtémoc Cárdenas, la izquierda mexicana, por lo menos desde 1938 -cuando el presidente Lázaro Cárdenas decretó la gran expropiación petrolera arrebatando esa riqueza de manos inglesas y yanquis y entregándoselo al pueblo- han defendido ese recurso como propiedad de la nación. Además de la defensa del petróleo, la izquierda ha defendido la electricidad, la minería, los ferrocarriles, los servicios de salud y educación; pero por encima de todo el trabajo y el salario de los mexicanos que es directamente su vida. López Obrador no puede cambiar de posición para adoptar la posición empresarial. No sólo no se pueden aceptar las llamadas reformas estructurales, sino que hay que combatir con decisión cualquier privatización de recursos básicos. La defensa del petróleo, la electricidad y de los derechos de los trabajadores es esencial para cualquier persona que busque identificarse con los trabajadores.

7. Los candidatos Peña Nieto, Vázquez Mota y Quadri, son absolutamente neoliberales y privatizadores. Ninguno de los tres tiene antecedentes políticos que los haya identificado con la defensa de los intereses de los trabajadores o de la nación. El primero sólo ha sido un gris funcionario de gobierno y luego gobernador de un estado de la República; la segunda una funcionaria del gobierno de Fox y luego de Calderón cuya función ha sido absolutamente mediocre, y el tercero nunca había tenido ninguna participación o presencia política; ninguno de los tres se ha identificado alguna vez con los trabajadores. López Obrador les lleva 25 años de ventaja política, pero ha sufrido por lo menos 10 años de desprestigio y de calumnias de la televisión mexicana y demás medios. ¿Puede acaso esperarse otra cosa de los grandes empresarios cuyo único objetivo es obtener mayor capital y poder?.
























































































































































Cartones Internacionales.