La involucion presidencial de Mêxico.

jueves, 18 de septiembre de 2014

Larrea, un Mezquino sin Mascara.
































Carlos Fernandez-Vega (La Jornada)


Grupo México reconoce activos cercanos a 21 mil millones de dólares y ventas totales por 9 mil 357 millones de billetes verdes (ambas cifras corresponden al cierre de 2013), con lo que se ubica entre los principales corporativos del país, con no pocos tentáculos en Estados Unidos y algunas naciones latinoamericanas.Pero si esa riqueza económica es descomunal, resulta muchísimo mayor la mezquindad de su dueño, Germán Larrea, y socios que lo acompañan.

De esto último da cuenta el reporte que la comisión especial de la Cámara de Diputados encargada de investigar el derrame de químicos a los ríos Sonora y Bacanuchi entregó a la Junta de Coordinación Política, en el que destaca lo siguiente: para proteger del polvo a los mineros y cuidar sus pulmones, la empresa de Germán Larrea entrega a sus trabajadores mascarillas de papel, por lo que éstos aspiran dosis diez veces mayores (de sílice de cuarzo) al límite máximo de exposición permisible en México. ¿Así o más mezquino?, aunque también cabe preguntarse ¿dónde quedaron las autoridades laborales y sanitarias? ¿Tal vez varadas en 1906?

Según su propia información, en 2013 Grupo México reportó ventas totales por 9 mil 357 millones de dólares; de ese monto, alrededor de 7 mil 300 millones se registraron en su división minera (fundamentalmente en el segmento de cobre, con 80 por ciento del total; la diferencia la aportaron sus divisiones de transporte e infraestructura), en la que laboran 16 mil 178 trabajadores (incluidos los contratados en Estados Unidos y Perú), de los que 8 mil 600, en números cerrados, se concentran en las minas y metalúrgicas que el corporativo posee en México.

Con lo anterior queda claro que en 2013 cada minero que laboró para Grupo México le generó al corporativo un ingreso anual promedio de 452 mil dólares (alrededor de 6 millones de pesos mexicanos, o si se prefiere cerca de 16 mil 500 pesos por jornada laboral), y a cambio, de forma por demás solidaria y generosa, la empresa le protegió sus pulmones con mascarillas de papel. Es verdaderamente ignominioso, pero es así no sólo por la mezquindad de Germán Larrea sino porque el gobierno –el actual y los anteriores– se lo permite.

En 1906 estalló la huelga en Cananea, entre otras causas, porque los trabajadores exigían mejores condiciones laborales y un salario mínimo de cinco pesos. Por eso los asesinaron. Poco más de un siglo después la paga es miserable, y ahora los matan con mascarillas de papel.

A finales de julio de 2007 el sindicato nacional de mineros estalló la huelga en Cananea (y en Taxco, Guerrero y Sombrerete, Zacatecas, que a la fecha se mantienen) por, entre otras cusas, las graves faltas de seguridad existentes en las minas, donde no funcionan los colectores de polvo, artefactos que aspiran ese material, lo que puede provocar asfixia a los mineros, porque además no hay ventilación suficiente, de allí la urgente necesidad de mejorar las medidas de seguridad e higiene en sus minas y plantas, porque no permitiremos otro Pasta de Conchos.

Nadie movió un dedo, pero en junio de 2010 el gobierno federal, con Felipe Calderón en Los Pinos y Javier Lozano en la Secretaría del Trabajo, a golpe de macana y fusil rompió la huelga (Policía Federal de por medio), despidió a todos los trabajadores, expulsó al sindicato nacional de mineros y declaró que el patrón tenía la razón. Consecuentemente, en 2014 Germán Larrea sigue repartiendo mascarillas de papel para proteger los pulmones de los mineros, al tiempo que Grupo México se auto felicita, porque sus relaciones laborales se tratan con sindicatos menos politizados, cambio que crea un ambiente laboral más positivo, que beneficiará tanto a la compañía como a los trabajadores.

Tuvo que registrarse otro acto vandálico de Germán Larrea y su Grupo México para que el Legislativo creara la citada comisión especial y se encontrara con lo que desde hace muchísimos años han denunciado sindicato y trabajadores. De allí la sorpresa de los diputados que la conforman, cuando en su más reciente reporte se detalla lo siguiente (La Jornada, Enrique Méndez):

“Ante la inexistencia de un sistema o equipo colector de polvo en operación, los trabajadores en el área de concentrado tienen que ser equipados con respiradores de aire forzado o de suministro de aire con flujo continuo para protegerlos contra la inhalación de polvo de sílice, en lugar de las mascarillas de papel que actualmente usan.

“La comisión especial refirió que desde 2007 inspectores de salud ocupacional y seguridad de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social llevaron a cabo una inspección de dos días en la mina de Cananea. Al final de la inspección entregaron un reporte a la empresa de Germán Larrea, a la que exigieron la aplicación de 72 medidas correctivas en la mina, una vez que confirmaron las denuncias de los trabajadores sobre las malas condiciones en que realizan su labor.

“Entre éstas, se demandó la instalación y uso de colectores de polvo en el área de concentrado y mejoras en el mantenimiento general y limpieza del polvo acumulado en toda la mina y plantas procesadoras. Sin embargo, la empresa no cumplió ni ofreció la capacitación necesaria a sus trabajadores expuestos a peligros, altos niveles de ruido y la exposición a químicos. Por el contrario, Grupo México desmanteló los colectores de polvo y esto provoca que los trabajadores estén expuestos a una alta concentración.

“Existe una prevalencia significativa en los síntomas relacionados con la salud pulmonar en una población que debería ser más sana que la población general, o sea trabajador no industrial. Estos síntomas incluyen falta de respiración, silbido en el tórax, tos y producción de flema, lo que parece estar relacionado con la exposición al polvo estimada. Estos síntomas reflejan exposiciones anteriores al polvo y la probabilidad de subestimar las consecuencias de la enfermedad en esta población si las exposiciones continúan en las condiciones actuales. Es probable que un porcentaje de esta población de mineros pueda tener silicosis.

“Grupo México no ha efectuado suficiente monitoreo de higiene industrial para identificar, evaluar y controlar peligros para la salud de los mineros… las condiciones dentro de la mina, las plantas procesadoras y las prácticas de trabajo reportadas muestran una clara situación en la que el lugar de trabajo está llevándose deliberadamente hacia el colapso”.

Pero el patrón tenía la razón.

Las rebanadas del pastel

Entonces, ¿de qué se sorprenden? ¿De toparse con el México real que han contribuido a engrandecer?

Twitter: @cafe-vega

D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com




























































































































































































































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