Eduardo Ibarra Aguirre (FORUMENLINEA)
Tanto a Enrique Peña como a sus imagólogos se les apareció el chamuco con las protestas de estudiantes de universidades privadas en Televisa San Ángel y Santa Fe, el viernes 18, por el más que parcial manejo informativo de la principal televisora de habla hispana en la aldea global, así como por la reacción del presidente del Partido Revolucionario Institucional, quien exigió al rector de la Iberoamericana una investigación sobre los participantes en el rechazo a su candidato presidencial, el viernes 11, y la descalificación de los muchachos como “porros” y hasta “acarreados” (el burro hablando de orejas).
Por si no fuera suficiente, el sábado pasado, 46 mil manifestantes (de acuerdo a CNN) y 10 mil (según Televisa), convocados desde las redes sociales y de diversa procedencia política y social, pero mayoritariamente jóvenes, marcharon del Zócalo al Ángel de la Independencia para repudiar la candidatura de Peña, denunciar a la empresa de Emilio Azcárraga Jean como arquitecta de su imagen y en contra del PRI, el mismo que con los reflejos desgastados de Pedro Joaquín Coldwell, Emilio Gamboa Patrón, Eduardo Sánchez y el aliado verde Arturo Escobar estimularon las acciones que se produjeron en ciudades de 20 estados.
Pese a la diversidad de las concentraciones, Carlos Salinas apareció como “padrino político” del nativo de Atlacomulco, estado de México, cuna del grupo político afamado por malas razones.
“Peña Nieto tiene la tele, pero nosotros tenemos las calles y las redes”. “Yo soy prole, pero sé leer”. Y “Yo no voto por ti; te lo firmo y te lo cumplo”. Tales fueron de las consignas más coreadas y escritas en cartulinas. Y los capitanes de Televisa –la columna vertebral del duopolio de la televisión– entendió bien el primer mensaje y aún hace esfuerzos por mostrar vocación informativa como pocas veces en su sexagenaria existencia, resumida por los creativos manifestantes en una frase que es un crudo diagnóstico: “Televisa te idiotiza, Tv Azteca te apendeja”.
Aún no están claras las interrelaciones que existen entre los actores de esta emergencia estudiantil y ciudadana en rechazo a Enrique Peña, no exenta de afanes partidistas por montarse en ella como lo hizo un grupo de panistas en Colima capital, agredidos por empleados del servicio de limpia, o los hidrocálidos blanquiazules.
Mas resulta claro que las dos protestas de los 800 estudiantes de las universidades Iberoamericana, Anáhuac, La Salle, Tecnológico de Monterrey y del Instituto Tecnológico Autónomo de México constituye un hecho sin precedente y es significativo porque allí se forma una parte de los relevos de los cuadros medios y altos de las elites dominantes.
La protesta de los jóvenes de las universidades privadas –que replicarán el 23 de mayo a las 18 horas frente a la Estela de Luz, símbolo de la corrupción del gobierno de Felipe Calderón–, para exigir equidad y transparencia informativa, pone en jaque a Televisa y Peña por su impacto en las redes sociales, en Twitter alcanzó el primer lugar entre los 10 temas más relevantes (trending topics) en el mundo. Con la etiqueta (hashtag) La #MarchaYosoy132, está por alcanzar el millón de consultas.
Plausible es que Peña Nieto comprometa desde Manzanillo respeto a las crecientes muestras de rechazo que cosecha, pero muy lamentables resulta que los priístas “no le hagan caso” a su candidato en la capitalina Colima, donde agredieron a los manifestantes, y en Tepic, Veracruz y Durango los boicotearon.
Es la hora de aprender que el doble discurso, como sucedió en la Iberoamericana, con Peña y Coldwell, solamente genera rechazos novedosos y alentadores.
Cartones Internacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario